El Bombardero: la gran final de Australia contra Federer

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Nuestro embajador e histórico  Fernando González, nos relata sobre la vez que estuvo en la final del Australian Open hace 15 años y cuenta cómo se pueden  mantener los ánimos para la etapa final a darse el domingo.

La final con Federer en el Abierto de Australia se dio llegando de jugar grandes partidos. Tuve una gran preparación no solo en Chile, sino en Australia donde jugué un torneo de exhibición previo. Llegué con 8-9 días antes para adaptarme al horario, canchas y todo lo que eso implica.

El torneo no lo empecé muy bien, pero ya en la tercera ronda me sentí mucho más cómodo, jugué un gran tenis y pude llegar a la final. Sabía que iba a ser el partido más importante de mi carrera, al ser la primera y única final de Grand Slam que tuve, pero no me pasó que no pude dormir ni tuve esos grandes nervios, de no poder caminar ni poder comer. Sabía que no era el favorito pero sí consideraba que tenía opciones de ganar.

Pero claramente la experiencia en un momento del partido pesó mucho a favor de Roger. Saqué 5-4 con 40-15 arriba en donde tenía dos set points para empezar ganando. Creo que si hubiese consolidado ese momento el partido habría dado un giro total.

Los jugadores como Roger Federer en su mejor momento, sobre todo, cuando van con el marcador a favor empiezan a jugar más sueltos y sacan mejores tiros, van haciendo algo más, lo cual hasta ese momento él no lo hacía. Cuando perdí ese primer set y me quebró el saque, me entraron los nervios porque yo sentía que no me estaban dominando, que tenía el partido bajo control pero ahí no tuve la experiencia necesaria de esas instancias para poder mantener la ventaja.

Roger rápidamente luego de eso, cuando tenía el marcador arriba, aumentaba su distancia en el marcador. De igual manera, recuerdo la final de ese Grand Slam como el momento de mi carrera en donde estaba jugando el mejor tenis que tenía. Siempre soñé con ganar un torneo así, adecuaba mi calendario para poder llegar de la mejor forma a los Grand Slams.

En ese Abierto de Australia del 2007 tuve un gran nivel de juego, ahora que he vuelto a ver el partido a veces uno se recrimina el quizás haber arriesgado más o ser agresivo sobre todo en ese 5-4 arriba con los set points, porque también iba con mi juego.

Pero el recuerdo es muy positivo, una gran experiencia, no solo por llegar a la final sino por el camino para llegar ahí. Han pasado algunos años, Roger sigue jugando, yo ya retirado, pero sin duda es y será el mejor Grand Slam de mi carrera.

¡Apuesta aquí por la gran final!